miércoles, 24 de diciembre de 2014

Pedro Lavado


Pedro Lavado Rodríguez (1932-1998). "Perico" para sus amigos y paisanos.
   En los años en que yo estudiaba en Granada, solía tener por costumbre ir a una tienda de discos de vinilo para ver si encontraba algo interesante. De los discos que compré éste fue sin duda el que más gratamente me sorprendió. Bajo el rótulo de "Juerga flamenca", título bastante común en los discos de flamenco publicados en el extranjero (y también aquí), aparecía entre los nombres de los artistas "Pedro de Puente Genil". Inmediatamente sospeché que se trataba de Perico Lavado, sospecha que resultó esclarecida en cuanto reparé que uno de los cantes del disco era la serrana, que yo conocía de antes dado que mi padre la tenía en una cinta.
   Los artistas que completan el disco son, al cante, Pepe "El Culata" (cantando atrás), Adela "La Gitana", que debe ser Adela "La Chaqueta", y Mariquita Heredia; a la guitarra, Andrés Heredia y Triguito; y al baile, El Pelao, Mariquita y Teresilla.
   Como suele ser frecuente en grabaciones de aquella época, no aparece el año. De modo que para datarlo me he basado en fechas de otros discos en los que aparecen los mismos guitarristas, llegando a la conclusión de que el disco se publicó hacia 1958. Se editó en Francia, pero ignoro dónde pudo haberse grabado. Cualquier información al respecto será bien acogida.
   Sus grabaciones están repartidas en publicaciones conjuntas. Tales fueron Café de Chinitas (Selección de los cantes de Málaga), de 1964, Gran Antología Flamenca de la RCA y VI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, de 1971. En las dos primeras con la guitarra de Melchor de Marchena. También una reciente antología, Voces flamencas de Andalucía, de 2001, ha rescatado un zángano que había grabado para la casa Emi-Odeon. No debemos olvidar tampoco sus valiosísimas intervenciones en el programa de televisón Rito y Geografía del Cante. Esta serrana, pues, es lo primero que grabó.
  

Pedro Lavado - 1958 - Serrana
   
  

sábado, 20 de diciembre de 2014

Fosforito (2)

Dos cantes "inéditos" de Fosforito con Paco de Lucía


Pedro Lavado con su hijo Pedro, mi padre, El Seco y Fosforito. Puente Genil (1968)

   Me explicaré: no se trata de dos cantes inéditos en el sentido de que no hayan aparecido en disco; sino que son inéditos sólo estos dos cantes en la edición donde se publicaron. El nombre de tal edición es 'Mano a mano (Camarón de la Isla y Fosforito)', de 1971. Generalmente los discos que llevan como título "Mano a mano", "Trío de ases", "Lo mejor de...", etc., son recopilaciones de cantes ya editados en determinados trabajos; pero en el caso que nos ocupa hay dos cantes de Fosforito que no figuran en ningún disco anterior como sí aparecieron el resto, o sea, que se publican por primera vez en este 'Mano a mano'.

   Esta publicación en formato de estuche consta de dos discos: uno de Camarón (Son tus ojos dos estrellas, 1971) y otro de Fosforito, en donde aparecen, junto a los dos cantes "inéditos", grabaciones de los discos de 45 revoluciones del año 1958. Estos dos cantes vienen etiquetados como "Tarantos" ("Yo intentaré lograr"), cante que posteriormente volvería a grabar Fosforito en 1974 con Juan Habichuela, y "Granaínas" ("Tiempo que no sé de ti")*, que volvió a aparecer posteriormente en la coleccion recopilatoria Grandes cantaores del flamenco (1998).


   En un primer momento pensé que se trataba de dos cantes sueltos que habrían quedado fuera de su célebre Selección Antológica, 1971, también junto a Paco de Lucía; pero enseguida caí en la cuenta de que esta antología se había publicado en Belter y no en Philips, que es la casa discográfica a la que pertenece esta edición. Por tanto, estos dos cantes podrían corresponder con toda seguridad a las sesiones de grabación en que se registró En mi memoria, de ese mismo año. La razón por la cual debieron quedar fuera de este disco es algo que desconozco.

 Fosforito - 1971 - Taranto (Yo intentaré lograr)


Fosforito - 1971 - Granaína (Tiempo que no sé de ti)


   Este estupendo estuche fue un regalo que le hizo a mi padre el gran aficionado, y amigo muy querido de la familia, Aurelio Gregorio Diego, de Valladolid, socio de la peña La Seguiriya de aquella ciudad. A él va dedicada esta modesta entrada.

* Me limito aquí a denominar al cante tal como consta en el rótulo del disco. Las razones por las que me atendría al etiquetado chaconiano en el caso de las Granaínas, pueden encontrarlas en la entrada Aventuras y desventuras del cante por granaínas de este blog.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Fosforito (1)

Primera seguiriya grabada por Fosforito (c.a. 1954)

Fosforito en el año de esta grabación

   Gracias a unos datos que aporta Gamboa en su magnífico libro Una historia del flamenco sobre la existencia de esta grabación de Fosforito, me puse a bucear por internet hasta dar con ella. Se trata de una seguiriya suelta que el musicólogo indio Deben Bhattacharya publicó en un disco junto a distintas variedades de música gitana de varios países. Este cante pertenece a una tanda de grabaciones que Fosforito grabó para el disco Portrait of Andalusia, publicado en 1956 pero grabado en Puente Genil y Sevilla probablemente unos años antes. En dicho trabajo participaron, además, El Seco, Juan Hierro, Julián Córdoba (cantaor de Cabra, entonces un niño) y saeteros de Puente Genil y de Sevilla, entre los que se identifica la voz de Curro Mairena. El acompañamiento de guitarra corre a cargo de El Seco hijo. Portrait of Andalusia llegó a tenerlo mi padre en sus manos. Se lo dio El Cabrero, que se lo trajo del extranjero, y luego mi padre se lo entregó a Agustín Gómez para que lo difundiera a través de la emisora de Radio Popular de Córdoba. En casa quedó una cinta grabada de este disco.


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Aventuras y desventuras del cante por granaínas



     En la gran mayoría de los créditos discográficos actuales que aluden a “granaínas” o “medias granaínas” existe una confusión alarmante. Naturalmente dicha confusión también afecta a la gran mayoría de aficionados y cantaores. Este equívoco, tan fuertemente arraigado en el flamenco desde los años viente, consiste en denominar “media granaína” a la “granaína” y viceversa. Trataré de explicar cómo hemos llegado a semejante enredo.

Canario Chico

           

   Gracias a la recuperación y edición de los registros sonoros que van surgiendo, tesis como ésta adquieren una solidez que dificultan la controversia. Uno de los primeros documentos sonoros de la granaína es una placa grabada hacia 1900 por El Canario Chico, también conocido como Sr. Reina. Bajo la etiqueta de “Granadina Nº1” interpreta la letra “Viva el puente del Genil” con la melodía actual pero con el ritmo abandolao, esto es, la granaína en su fase primitiva. La segunda letra es un remate lucentino, muy próximo a lo que hoy conocemos como Fandango de Rivas o de la calle Rute.




    Antonio Chacón por su parte, nos dejó la granaína tal como nos ha llegado hoy (con igual melodía pero sin el ritmo abandolao que presenta la del Canario Chico), y aportó además la media granaína, de creación personal. Chacón etiquetó “Viva el puente del Genil” y “La que vive en La Carrera” como Granaínas; y “Engarzá en oro y marfil”, “Fue porque no me dio gana”, “Serrana, que te olvidara” y “Eso nunca lo diré” como Medias Granaínas. Hasta aquí todo bien.



           
    Aparece Manuel Vallejo. Graba en 1923 la granaína “Viva el puente del Genil” y en 1925 “Que le llaman la Alcazaba”, que años después también grabó Tomás Pavón. En el año 1926 graba como media granaína “La flor que amaba”, la misma que dos años después grabó Manuel Torre. Sin embargo, ese mismo año (¿confusión en el rótulo del disco?) graba de nuevo “Viva el puente del Genil”, pero esta vez… como “Media Granadina”. Aquí arranca la confusión y apenas habrá ya marcha atrás ni propósito de enmienda.

Manuel Vallejo con la Niña de los Peines y Niño Ricardo
           
     Las medias granaínas y granaínas de Chacón fueron registradas por cierto en 1928, con Ramón Montoya y Perico del Lunar en distintas grabaciones. Los rótulos de sus placas son los correctos. Como también fue correcta la rotulación del cante que haría al año siguiente Juanito Mojama en su soberbia versión de la media granaína “Rosa, si no te cogí”. Aunque, por lo que se ve, ya era demasiado tarde para enderezar el entuerto creado con la etiqueta del disco de Vallejo.

Juanito Mojama
           
     Como he indicado antes, Tomás Pavón graba en 1928, junto al Niño Ricardo, la granaína “Que le llaman la Alcazaba” con el rótulo también de “Media Granadina”, y la hermana, jaleándole antes de que arranque a cantar, le dice: “Vamo a vé esa media granaína con grasia”. O lo que es lo mismo, la confusión había traspasado ya el supuesto despiste en los rótulos; los mismos cantaores ya la habían interiorizado y se quedó casi definitivamente instalada. Hasta hoy.


Tomás Pavón


           
    Aunque no todos los cantaores, sin embargo, andaban confusos con los términos. En unas grabaciones caseras de Aurelio Sellés, sacadas a la luz por David Palomar y Antonio Barberán en el blog Callejón del duende, antes de comenzar el cante comenta el maestro gaditano: “El cante es media granaína y malagueñas de Enrique el Mellizo”. Se trata de la media granaína al estilo de Marchena, adaptada por supuesto al temperamento del cantaor gaditano.


Aurelio Sellés
                

    De nada serviría tampoco que la mismísima Antología del cante flamenco (1955) de Hispavox, supuestamente reconocida y celebrada por toda la afición, etiquetara correctamente la versión ofrecida por Jacinto Almadén (“Media granaína y Granaína”). El profesor Tomás Andrade de Silva expuso en el libro que acompaña a los discos, aunque de modo incompleto, ya que no tuvo en cuenta la diferenciación melódica entre ambos cantes, la siguiente observación:
“Esta granaína entera se diferencia de la media en que agranda y alarga considerablemente el tercio terminal, realizando una difícil y bella modulación para concluir”.


    Finalmente, por si hubiera alguna duda más, consúltese la antología Historia del cante flamenco (1968), de Juanito Valderrama, nada sospechoso de haber sido un ignorante en esto del flamenco, quien en este trabajo sigue la etiquetación chaconiana, en donde la distinción entre los dos cantes es satisfactoriamente nítida.



   Pues, dicho esto, ya sabemos y a tiempo estamos: rectificar es de sabios y nunca es tarde… Si por las etiquetas vino la confusión, por las mismas etiquetas puede venir la enmienda. Sólo es cuestión de que los cantaores tomen conciencia y rotulen correctamente los trabajos que vayan lanzando.